Hoy buscando por internet encontré un articulo en el cuál se habla de que España esta por detrás de la media de
las horas de Educación Física de la Unión Europea. La pagina es:
http://www.elreferente.es/actualidad/educacion/espana-la-que-hace-menos-educacion-fisica-24244.
Los colegios españoles dedican menos tiempo del idóneo a la Educación
Física, sobre todo en los cursos de la Educación Secundaria Obligatoria
(E.S.O.). Así lo desvela un estudio elaborado por Eurydice, la red
europea de información sobre educación, creada por la Comisión Europea.
El Parlamento Europeo aconseja que se impartan tres horas a la semana,
pero la legislación española fija una hora semanal como mínimo. No
obstante, la mayoría de las comunidades autónomas dan dos horas a la
semana, muy lejos aún de los países punteros. España, junto con Turquía y
Malta, tiene los índices más bajos en Europa ya que se dedica a la
Educación Física tan solo entre un 3% y un 4% del total del horario
escolar, mientras que en Francia un 14% del tiempo lectivo es para esta
asignatura.
Muchos países están intentando incorporar más actividad física a su
jornada escolar. Algunos de ellos, como Eslovenia, Grecia, Chipre,
Suecia, Rumanía y Reino Unido han progresado en los últimos años en este
aspecto. Portugal y Finlandia persiguen el mismo objetivo incrementando
el mínimo de horas semanales establecido por sus gobiernos. También la
creación de nuevas infraestructuras para acudir fuera del colegio a
practicar deporte es clave para el crecimiento de una asignatura
minusvalorada en muchos países.
NO SOLO ES EJERCICO FÍSICO
Además el desarrollo personal asociado a la educación física es un
aspecto que se viene trabajando en Europa desde hace poco tiempo. Los
países nórdicos, por ejemplo, han expuesto que sus alumnos están
aprendiendo a manejar mapas y a manejarse por el campo mediante la
orientación.
También la instrucción en normas de tráfico para peatones y ciclistas
forma parte de la educación física en algunos países como República
Checa, Alemania o Noruega. En Letonia, Eslovenia y Austria se han
introducido medidas para que los profesores incluyan algún tipo de
actividad física en cualesquiera que sean las clases.
En nuestro país se han puesto en marcha en algunos colegios e institutos
programas de actividad física encaminados a la integración infantil de
inmigrantes y al fomento de la igualdad entre géneros. Además, en 2010
se aprobaron una serie de medidas que acabó con la venta de alimentos
insalubres como los ofrecidos por las máquinas expendedoras, los
refrescos o la bollería industrial.
ADMINISTRACIÓN DE LA ASIGNATURA
Aunque la legislación estipula unos mínimos comunes sobre la asignatura,
los colegios gozan de una amplia autonomía en países como Islandia,
Lituania, Dinamarca, Austria, Suecia, Rumanía o España.
Cada centro puede considerar mediante sus profesores de qué manera
distribuir el tiempo de esta asignatura y, sobre todo, puede seleccionar
los métodos que mejor se ajusten a sus instalaciones y profesorado. En
el resto de países los parámetros son menos flexibles y la ley determina
el modo de impartir la asignatura.
Vicente Gambau, presidente del Consejo de Colegios Oficiales de
Licenciados en Educación Física cree que se debe aumentar a tres horas
semanales el mínimo fijado por el gobierno para así poder a alcanzar el
objetivo de las 5 horas a la semana.
Gambau instó a los ministros de Sanidad y Educación a establecer una
hora diaria de educación física en detrimento de otras asignaturas.
Según su criterio esto no atentaría contra la formación académica ni el
rendimiento adecuado de los alumnos, y sí resultaría altamente
beneficioso para varios indicadores de salud de los mismos.
La Educación Física es la base en la formación saludable de los niños,
desde primaria hasta bachillerato. En 2006 la modificación de la ley
escolar hizo que la asignatura desapareciera en 2º de bachillerato y que
su presencia descendiera en primaria y en la E.S.O.
TIEMPO DESTINADO A LA ASIGNATURA
En países como Alemania, Croacia, Turquía o España el tiempo dedicado a
la asignatura decrece en la educación obligatoria con respecto a los
primeros 4 o 6 años de enseñanza primaria. Este hecho no es nada
recomendable por los expertos, ya que la actividad física se debe
mantener, y en los adolescentes es básica para su crecimiento saludable y
para su desarrollo personal.
La diferencia entre el tiempo que tiene la Educación Física en primaria y
en secundaria es sustancial. En Estonia, Malta, Croacia, Turquía o
España los alumnos tienen la mitad de tiempo para educación física en
secundaria que en primaria. Pero más llamativa es la distancia que
separan a los países que ponen más y menos empeño en la formación física
en el período de educación secundaria. En España se imparten entre 24 y
35 horas por año, mientras que en países como Francia o Austria se
sobrepasan las 100 horas anuales.
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato,
manifestó hace unos meses el deseo de que en España se llegue a las
cinco horas anheladas. No obstante, el Ministerio ha declarado que no
prevé aumentar el mínimo fijado por el Gobierno de una hora semanal,
pero que los centros que lo deseen podrán especializarse en deporte e
impartir más horas de las obligatorias.
DOBLE VALOR DE LA EDUCACIÓN FÍSICA
Ya en 2009 un estudio realizado por el Consejo Superior de Deportes
(CSD) informaba de la tendencia negativa que se estaba dando en los
colegios españoles. Se advertía de la sedentarización creciente en los
colegios, con el consiguiente y preocupante aumento de los índices de
obesidad y sobrepeso infantil. El poco fomento que desde las
instituciones de enseñanza se hace de la Educación Física hace que los
niños prioricen actividades sedentarias como jugar con videojuegos sobre
aficiones que impliquen una necesaria actividad física.
Muchos niños y adolescentes practican actividades extraescolares
relacionadas con el ejercicio físico, pero la mitad de los adolescentes
españoles, a partir de los quince años, realizan ejercicio físico
exclusivamente en su clase correspondiente del colegio.
La educación física se presenta como imprescindible para los
especialistas en sanidad y educación. No solo ayuda a reducir los
hábitos sedentarios y repercute de forma positiva en la salud de niños y
adolescentes. También construye en los alumnos unos valores esenciales
como el compañerismo, el trabajo en equipo, el sacrificio, la auto
superación y el respeto al adversario, que es básico para aprender a
aceptar las derrotas.